Nekane me ha ayudado en diferentes ocasiones. Me encantá su trabajo. Lo primero, pregunta e indaga para saber de dónde proviene el dolor, para conocer la causa . Luego ya me «arregla» como digo yo. Mi osteópata la recomiendo a todo el mundo, porque no es un parche que quita el dolor, analizamos juntas qué es lo que me lo causa. ¡ Estoy encantada!
Hace años, trabajaba como enfermera en un hospital. Me gustaba mi profesión, pero sentía que algo me faltaba. Un día comencé con un malestar en la espalda que fue agravándose y que hizo que tuviera que usar muletas para andar y que el dolor inundara mi vida. Baja laboral, medicación, rehabilitación, dolor, rabia. Después de varios meses sin notar mejora, decidí probar algo diferente. Me habían hablado de la osteopatía. Para mí, era totalmente desconocida. Fue ahí donde tuve la suerte de dar con una persona maravillosa, mi osteópata. En la segunda sesión los cambios ya eran evidentes y mi vida empezó a mejorar. Tan fascinante me pareció la osteopatía que decidí convertirme en una profesional de la misma.
Si alguien había hecho algo tan sorprendente conmigo, ¿Por qué yo no podría ayudar a los demás del mismo modo? Cuanto más me introducía en esta ciencia y en este arte, ¡más quería saber! El ser capaz de ayudar en la mejora de la salud de otras personas es tan gratificante, que por ello tomé la decisión de centrarme del todo en la osteopatía. Había encontrado mi pasión. Tras cinco años de esfuerzo y entusiasmo, lo conseguí. Y sigo formándome día a día.
Espero que mi vocación sirva para que tu calidad de vida mejore.